
El pasado 24 de enero, Verónica Bosch Sánchez, presidenta de APIP participó en una importante reunión organizada por FEPEVAL, con la asistencia de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y otras asociaciones de polígonos industriales de L’Horta Sud y Algemesí. Este encuentro abordó las problemáticas derivadas del devastador episodio de la DANA de octubre de 2024 y las actuaciones estratégicas necesarias para mitigar riesgos futuros.
Datos Impactantes: ¿Qué ocurrió el 29 de octubre de 2024?
Las cifras son impresionantes y reflejan la magnitud del evento:
700 litros/m² de lluvia cayeron en solo 6 horas.
El caudal máximo del Barranco del Poyo alcanzó los 3.500 m³/segundo,
Actuaciones inmediatas para el Barranco del Poyo
Desde la CHJ se han planificado una serie de actuaciones para minimizar riesgos:
Zonas de laminación: Retendrán y controlarán el flujo del agua.
Repoblaciones forestales: Se reforestarán áreas clave en la cabecera del barranco para aumentar la retención de agua.
Pequeños diques: Se construirán para evitar el arrastre de sedimentos.
Limpieza y reconstrucción: Ya se están ejecutando labores de limpieza y recuperación de los márgenes dañados.
Ampliación del barranco en su cruce con la A3: Mejorará el flujo en un punto crítico.
Actuaciones estratégicas en la V31 (Pista de Silla)
El Ministerio de Fomento ejecutará mejoras en esta vía debido a su impacto en el Barranco del Poyo:
Sustitución de barreras de hormigón (New Jersey) por sistemas que permitan el paso del agua.
Ampliación de drenajes para facilitar el flujo y evitar embalsamientos.
El gran proyecto: desvío del Barranco del Poyo al nuevo cauce del Turia
Una de las actuaciones más importantes será la construcción de un canal de desvío para redirigir las aguas del Barranco del Poyo al nuevo cauce del Turia.
Este desvío no afectará terrenos urbanos ni industriales, solo agrícolas.
Con una capacidad de 4.000 m³/segundo, el nuevo cauce será capaz de absorber eventos extremos como el de 2024.
Se estima que este proyecto estará finalizado en 2030.
Aunque este canal reducirá significativamente los riesgos de inundación, desde la CHJ se insiste en que es imposible evitar al 100% las inundaciones en eventos extremos. Sin embargo, se evitarán calados de hasta 2,88 metros como los sufridos en Paiporta, reduciéndolos a alturas de entre 20 y 50 centímetros.
La importancia de la concienciación y la autoprotección
La CHJ subraya la necesidad de ser conscientes de que nuestras áreas industriales están ubicadas en zonas inundables y de adoptar medidas de autoprotección. Desde 2013, las escrituras de propiedad ya deben reflejar esta condición.
Además, recomiendan medidas como la instalación de puertas de barrera en las naves industriales.
Desde APIP queremos agradecer el esfuerzo de la CHJ y las administraciones implicadas, pero también insistimos en la necesidad de agilizar estas actuaciones para garantizar la seguridad de nuestras empresas y trabajadores. Seguiremos colaborando y defendiendo los intereses de nuestras áreas industriales.
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